La virtualización se puede aplicar a aplicaciones, servidores, almacenamiento y redes. Es la forma más eficaz de reducir los gastos de TI y, a la vez, aumentar la eficiencia y la agilidad de empresas de cualquier tamaño.
La virtualización es una tecnología que ha permitido hacer un uso más eficiente de las capacidades de los servidores, permitiendo consolidar en un servidor físico varios servidores virtuales en tasas que van desde 5:1 a 30:1, con el consiguiente ahorro no sólo en servidores, sino que en energía y en espacio, además de las funcionalidades para generar alta disponibilidad y movilidad de los servicios entre servidores físicos.